DATOS RÁPIDOS

Duración30 minutos a 1 hora

TécnicaCirugía General y Laparoscopia

Valoración Médica Este procedimiento requiere de una valoración médica previa

Hospitalización 24 a 48 horas

Llámanos al 55 5119 2578 si requieres más información o una valoración médica en la Ciudad de México y Zona Metropolitana o envíanos un formulario.

REQUERIMIENTOS PREVIOS

¿Cuáles son los requerimientos previos a una hemorroidectomía?
Antes de someterse a una hemorroidectomía, es importante que el paciente cumpla con ciertos requisitos previos y se prepare adecuadamente para el procedimiento.

• Evaluación Médica: Antes de una hemorroidectomía, se realiza una evaluación médica completa que puede incluir análisis de sangre, pruebas de imagen o una colonoscopia.
• Información sobre alergias y enfermedades: Es importante que el paciente proporcione información completa sobre alergias a medicamentos, antecedentes médicos y cualquier otra condición médica relevante al equipo quirúrgico.
• Suspensión de ciertos medicamentos: En algunos pacientes recomendamos suspender ciertos medicamentos antes de la cirugía, especialmente aquellos que pueden aumentar el riesgo de complicaciones durante la intervención quirúrgica, como anticoagulantes o antiinflamatorios no esteroides (AINEs). Además, es posible que se le solicite al paciente que siga una dieta especial, como una dieta alta en fibra, para ayudar a evitar el estreñimiento después de la cirugía.
• Tiempo de Ayuno: Por lo general, se requiere que los pacientes ayunen y abstenerse de comer alimentos sólidos o líquidos durante al menos 8 horas antes del procedimiento. El tiempo exacto de ayuno puede variar según a las instrucciones del equipo quirúrgico.
• Planificación postoperatoria: El paciente debe tener un plan para el período de recuperación después de una curación quirúrgica, que puede incluir tiempo de descanso, restricciones de actividad física y seguimiento médico postoperatorio.
• Abstinencia de Alcohol y Tabaco: Recomendamos necesario que los pacientes se abstengan de consumir alcohol y dejar de fumar antes de la cirugía, ya que estos hábitos pueden afectar negativamente la recuperación.

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CANDIDATOS AL PROCEDIMIENTO

¿Cuándo se recomienda realizar una hemorroidectomía?
Las hemorroides pueden ser causadas por varios factores, incluyendo el esfuerzo durante la evacuación intestinal un ejemplo común es el estreñimiento o diarrea crónica, durante el embarazo y el parto, por envejecimiento, obesidad, el sedentarismo y el esfuerzo físico intenso como levantar objetos pesados por trabajo o ejercicio.

Una hemorroidectomía se recomienda en varios casos cuando otras formas de tratamiento no han sido efectivas o cuando las hemorroides son graves y causan síntomas persistentes o complicaciones.

Algunas situaciones en las que se puede recomendar una hemorroidectomía incluyen:

• Hemorroides internas graves: Cuando las hemorroides internas son grandes, prolapsadas o no responden a tratamientos menos invasivos, como cambios en la dieta, medicamentos tópicos o procedimientos ambulatorios, puede ser necesario realizar una hemorroidectomía para extirpar las hemorroides y aliviar los síntomas.
• Hemorroides externas complicadas: Las hemorroides externas que causan dolor severo, picazón, sangrado o trombosis que es la formación de coágulos de sangre dentro de las hemorroides, estos casos pueden requerir de una hemorroidectomía para eliminarlas y aliviar los síntomas.
• Trombosis hemorroidal recurrente: Si una persona experimenta episodios repetidos de trombosis hemorroidal, donde se forman coágulos de sangre dentro de las hemorroides externas, una hemorroidectomía puede ser necesaria para prevenir futuros episodios y aliviar el dolor crónico asociado.
• Prolapso rectal: Cuando las hemorroides internas se prolapsan o se desplazan hacia afuera del ano durante la evacuación intestinal y no pueden volver a su posición normal, una hemorroidectomía puede ser necesaria para corregir el prolapso y prevenir complicaciones adicionales.
• Sangrado rectal persistente: Si una persona experimenta sangrado rectal persistente, especialmente si es grave o recurrente, y no responde a otras formas de tratamiento, como escleroterapia, ligadura con banda elástica o terapia con láser, se puede recomendar una hemorroidectomía para detener el sangrado y tratar la causa subyacente.
• Cáncer anal o rectal: En casos raros, cuando se sospecha o se diagnostica cáncer en el área anal o rectal, una hemorroidectomía puede ser parte del tratamiento para extirpar el tejido afectado y prevenir la propagación del cáncer.

La decisión de realizar una hemorroidectomía se basa en una evaluación cuidadosa de la condición de cada paciente junto a una discusión detallada sobre los riesgos y beneficios del procedimiento.

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RIESGOS

¿Cuáles son los riesgos en una hemorroidectomía?
A pesar de que la hemorroidectomía es un procedimiento efectivo para tratar hemorroides graves o persistentes, puede estar asociado con ciertos riesgos y dolor prolongado durante el período de recuperación.

Algunos de los riesgos asociados con una hemorroidectomía incluyen:

• Dolor postoperatorio: Después de la cirugía, es común experimentar dolor y molestias en el área anal y rectal, especialmente durante los primeros días. El dolor puede ser intenso y puede requerir analgésicos para su manejo.
• Sangrado: La hemorragia es un riesgo común después de una hemorroidectomía, especialmente durante los primeros días después de la cirugía. Si el sangrado es persistente o abundante, puede requerir tratamiento adicional, como cauterización o intervención quirúrgica adicional.
• Infección: Existe un riesgo de infección en el área tratada después de la cirugía. Esto puede manifestarse como enrojecimiento, hinchazón, secreción de pus o fiebre. La infección puede requerir tratamiento con antibióticos y, en casos graves, puede necesitar drenaje quirúrgico.
• Incontinencia fecal o de gases: En casos raros, la hemorroidectomía puede dañar los músculos del esfínter anal, lo que puede provocar dificultad para controlar los movimientos intestinales o los gases. Esto puede resultar en incontinencia fecal o de gases, aunque es poco común.
• Estenosis anal: La cicatrización excesiva en el área anal puede provocar estenosis, que es un estrechamiento del canal anal. Esto puede causar dificultad para defecar y requerir tratamiento adicional para corregir la obstrucción.
• Retención urinaria: Después de la cirugía, algunas personas pueden experimentar dificultad para orinar, lo que puede requerir cateterización temporal para vaciar la vejiga.
• Formación de abscesos o fístulas: En casos raros, la hemorroidectomía puede provocar la formación de abscesos que son acumulación de pus así como la formación de fístulas que son conexiones anormales entre los órganos, en el área anal o rectal.
• Reacción alérgica a la anestesia: Existe un riesgo de reacción alérgica a los medicamentos utilizados durante la anestesia, aunque es poco común.

Por esta razón, la decisión de realizar una hemorroidectomía se basa en una evaluación cuidadosa de la condición clínica de cada paciente.

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VENTAJAS

¿Cuáles son las ventajas de una hemorroidectomía?
Si bien la hemorroidectomía es un procedimiento quirúrgico que conlleva ciertos riesgos y un período de recuperación, también ofrece varias ventajas significativas para quienes sufren de hemorroides graves o persistentes.

• Alivio duradero: Una hemorroidectomía puede proporcionar un alivio duradero de los síntomas asociados con las hemorroides, como el dolor, la picazón, el sangrado y la incomodidad, especialmente en casos de hemorroides graves o recurrentes que no responden a otros tratamientos menos invasivos, como cambios en la dieta, medicamentos tópicos o procedimientos ambulatorios.
• Tratamiento definitivo: La hemorroidectomía es un tratamiento definitivo para las hemorroides, ya que implica la extirpación completa del tejido hemorroidal afectado. Esto puede prevenir la recurrencia de las hemorroides en el futuro y eliminar la necesidad de tratamientos adicionales.
• Corrección de anomalías anatómicas: En algunos casos, las hemorroides pueden estar asociadas con anomalías anatómicas, como cojinetes hemorroidales prominentes o prolapsos rectales. La hemorroidectomía puede corregir estas anomalías y restaurar la anatomía normal del área anal y rectal.
• Mejora de la calidad de vida: Al eliminar las hemorroides y sus síntomas asociados, la hemorroidectomía puede mejorar significativamente la calidad de vida del paciente, permitiéndole realizar actividades diarias sin molestias ni limitaciones.
• Procedimiento único: A diferencia de algunos tratamientos menos invasivos para las hemorroides, que pueden requerir múltiples sesiones o tratamientos repetidos, la hemorroidectomía generalmente se realiza como un procedimiento único, lo que reduce la necesidad de visitas médicas adicionales o tratamientos adicionales.

Si bien la hemorroidectomía ofrece varias ventajas, es importante tener en cuenta que también conlleva riesgos y un período de recuperación. Es fundamental discutir todas las opciones de tratamiento con el médico para determinar si la hemorroidectomía es la opción adecuada en cada caso individual.

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